Desde
la Plataforma
contra el BBVA,
compuesta por grupos ecologistas, antimilitaristas,
internacionalistas y sindicatos con representación en la enseñanza,
al finalizar este curso 2014-2015 queremos denunciar la injerencia en
la educación del BBVA y que se ponga fin a su intromisión para el
próximo curso.
El
BBVA inició en programa “Valores
de futuro”
en el 2009 para el alumnado de Primaria y de la ESO. En todos estos
años nos hemos dirigido a todas las escuelas vascas alertando de sus
intereses ocultos. Según sus datos para 2015-2016 en este programa
han participado estudiantes de 4.548 centros de todo el estado. Llama
la atención la participación sobre todo de centros concertados y
confensionales. Por otra parte, denotamos la baja presencia de
centros de la Comunidad Autónoma Vasca que aducimos a la labor de la
Plataforma
contra el BBVA
para alertar de los intereses espurios de este programa.
Pese
a ello entendemos la participación a nivel estatal muy alta
superando sus números iniciales, por lo que queremos anunciar la
continuación de nuestra campaña para exponer este tipo de
programas. Además de “Valores
de futuro”
otras compañías inancieras también intentan su introducción en la
educación para formar nuevos clientes y idelizarlos. Así tenemos
similares métodos de la Fundación Iberdrola
o de la Fundación
Botín (Santander) con su “Empieza por Educar”.
Las
instituciones públicas son culpables también. En nuestro caso el
Gobierno vasco ha expedido contratos a entidades privadas por estos
“servicios”. De la misma forma el BBVA obtuvo también acuerdos
de colaboración con Comunidades Autónomas (Castilla-La Mancha,
Galiza, Cantabria, etc) para “programas de educación financiera”
para estudiantes de ESO y adultos. En Extremadura el Colectivo
Alternativo de Aprendizajes CALA
se opuso a ellos iniciando una
campaña de firmas por internet, que sobre todo sirvió para
publicitar esta injerencia.
Nuestras
razones
“Valores de futuro”, en
palabras de los responsables de la entidad bancaria, es “un
programa de educación financiera que
aborda los
contenidos relacionados con el uso responsable del dinero en el marco
de una educación en valores (…) cuyo objetivo es promover
competencias y valores asociados al uso del dinero, como el esfuerzo,
la solidaridad y el ahorro, entre otros, mediante la realización de
talleres participativos que fomentan la reflexión y el diálogo en
el aula”.
Sin
embargo, tenemos razones suficientes para afirmar que este banco no
tiene ninguna autoridad para hablar, ni de usos responsables del
dinero, ni de valores. El BBVA
financia e invierte en empresas armamentísticas
como Amper, EADS, Lockheed Martin o Indra, entre otras, productoras
de armas nucleares y tecnología militar. El BBVA ofrece
financiación millonaria a las grandes transnacionales energéticas,
principales responsables de impactos ecológicos a nivel
internacional, emisoras de gases de efecto invernadero, productoras
de energía nuclear, contaminantes de acuíferos y embalses que
destruyen ecosistemas únicos y culturas milenarias, parques eólicos…
Mientras
su presidente
y los cargos directivos se embolsan sueldos millonarios
(más de 2,9 millones y 17.731.00 millones respectivamente), el BBVA
despide
continuamente
a trabajadores, muchos de los cuales los contrata por subcontratas
para no tener impedimentos legales. Ahora planea el ERE a 2.000
trabajadoras provenientes de la absorbida CatalunyaCaixa.
El BBVA es uno de los mayores evasores de impuestos con 23
sucursales en paraísos fiscales y no titubea a la hora de aplicar
comisiones 10 veces mayores que en el estado español en aquellos
países de América Latina en los que opera. Por último, no existen
datos del número total de desahucios que el BBVA ha perpetrado, si
del número que se han resistido y paralizado: 71 desahucios (2014).
¿Puede
el BBVA hablar de “valores” y “usos responsables” del dinero
teniendo en cuenta cómo lo utiliza?
Estamos
por tanto ante una operación de lavado de imagen, dentro de su
estrategia de Reputación Social Corporativa.
Pero no se trata de una burda campaña más, el BBVA apunta alto, a
un objetivo débil y a medio-largo plazo: tras el análisis
efectuado por parte de la Plataforma del material y las dinámicas
que el programa utiliza, hemos podido constatar que el objetivo
central del banco es constituirse como elemento indisociable a las
etapas de la vida humana, donde
el dinero juega un importante papel, un papel que se antepone a las
personas y a sus vidas (cuenta de ahorro, primer préstamo, préstamo
hipoteca, plan de pensiones privado). Y lo hace promoviendo la
bancarización en edades tempranas (una de las dinámicas consiste en
una visita a una sucursal para simular la apertura de una cuenta) y
asegurándose así clientes complacientes (a través de la
familiarización con los diferentes productos financieros,
difundiendo una postura acrítica antes la realidad que nos rodea y
promoviendo la búsqueda de la felicidad a través del ocio
consumista (dinámicas 12 y 13).
No
es ni la primera ni la única doble-campaña en la que el banco se
sirve del aparato educativo: El BBVA es el primer financiador de los
Cursos de Verano de la UPV-EHU, así como de la Exposición
Visual-Sonora de estudiantes de Bellas Artes que acoge anualmente en
la sede de su fundación en Bilbao.
Por
todas estas razones y por muchas más que denunciamos continuamente
(www.bbvagh.org) los diferentes
colectivos que formamos esta Plataforma (Ekologistak Martxan,
Movimiento de Objeción de conciencia (KEM-MOC), Observatorio de
Multinacionales en América Latina (OMAL)-Paz con Dignidad, Komite
Internazionalistak, Plataforma Vasca de Solidaridad con Chiapas,
Kakitzat Koordinakunde Antimilitarista, LKN-CGT (Confederación
General del Trabajo) y STEE-EILAS (Sindicato de Trabajadores de la
Enseñanza de Euskadi)
denunciamos la intromisión educativa del BBVA.