El 23 de
Septiembre de 2017 hemos salido a la calle secundando la llamada del
segundo día de acción global para la defensa de Hasankeyf y el río
Tigris. En Bilbo
nos hemos juntado fuera del BBVA miembros de las plataformas contra
el BBVA
e Iniciativa por la Solidaridad con Kurdistán, bajo el lema
"Turkiak Kurdistan suntsitzen du, eta BBVAk diruz laguntzen du -
Stop Ilisu!" (Turquía destruye Kurdistán ye le BBVA le ayuda
financieramente") más nuestro inseparable "BBVA Hiltzaile"
("BBVA mata").
Al
igual que en Bilbo las protestas y concentraciones han tenido lugar
en otras 15 ciudades de Iraq, Europa
y EE.UU. así como en la propia Hasankeyf:
Roma, Brighton, Ginebra, Berlin, Hamburgo, Frankfurt, Hannover,
Munich, Kaspach, Viena y Port Townsend (Washington). En Barcelona
también se había organizado pero se suspendió debido a la
situación política.
Mencionable la
protesta en el propio Hasankeyf
donde además de vecinos y activistas de Mantener Hasankeyf Vivo, se
juntaron miembros de la recientemente coalición creada
en Estambul "Voluntarios para Hasankeyf" que engloba a de
50 organizaciones civiles, así como docenas de organizaciones
civiles de la región kurda. Decir que es especialmente destacable el
hecho que lo hicieran pese a existir un Estado de Emergencia impuesto
en la zona y gran movilización policial. La pancarta rezaba
"Estamos aquí para defender Hasankeyf y el río Tigris, así
defender la vida!".
Información sobre el
mega-proyecto y la situación de Hasankeyf
La ciudad de
Hasankeyf situada en territorio kurdo bajo dominio turco se encuentra
amenazada por la ejecución del megaproyecto de la presa de Ilisu y
su presa hidroeléctrica, financiados en gran parte por el BBVA.
Dicho proyecto además de controvertido supone un “arma de
destrucción masiva cultural” con pocos precedentes. El 80% de la
ciudad, la totalidad del sitio arqueológico compuesto por 300
yacimientos y cerca de 200 poblaciones de la zona desaparecerán bajo
el gigantesco embalse. La presa anegará con 11.000 millones de
metros cúbicos de agua los restos bizantinos y otomanos de la ciudad
medieval mejor conservada de Turquía, además provocará el
desplazamiento de más de 75.000 personas.
En Septiembre de
2015 celebramos el día de acción global por la defensa de Hasankeyf
y la represión contra las personas y organizaciones que protestamos
no ha cesado. Todo lo contrario se ha incrementado utilizando el
actual conflicto armado para reprimir. Desde mediados de agosto de
2017 se han sucedido oleadas de protestas en toda la región kurda y
el resto del país una vez que comenzaran las obras de derribo en la
ciudadela usando explosivos y otros medios, sin los permisos
legales pertinentes. Hasankeyf posee un patrimonio arqueológico y
cultural único en Oriente Medio con más de 12.000 años de
antigüedad y un entorno natural excepcional, bañado por las aguas
del río Tigris. En Mayo de 2017 se realizó la reubicación del
primero de los nueve monumentos arqueológicos, la Tumba de Zeynel
Bey.
El proyecto está
financiado por el BBVA, ya que éste posee el 50% del GarantiBank, el
único financiador del proyecto junto al otro banco turco Akbank.
Pese a su imagen de ético y responsable el BBVA financia muchos
proyectos de gran impacto ambiental y social en distintas partes del
Planeta, entre ellos muchos otros embalses como el de Ilisu. Es
importante que nos opongamos a este proyecto que producirá la
destrucción, cultural, natural y sufrimiento a decenas de miles de
personas, mientras que el beneficio económico caerá en manos de
algunas empresas y bancos como el BBVA, terratenientes y el gobierno
central.
La polémica presa
amenaza con empeorar las disputas desatadas con Siria e Irak desde
hace dos décadas por los embalses de los ríos Tigris y Éufrates
para la utilización de sus aguas en Turquía en detrimento de los
países vecinos.
El área de
Hasankeyf fue declarada sitio arqueológico de primer grado en
Turquía en 1978. De acuerdo con un estudio científico, Hasankeyf y
el contiguo valle del Tigris cumplen 9 de los 10 criterios para ser
declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, pero su solicitud fue
rechazada por el gobierno turco para poder continuar así con el
proyecto hidroeléctrico de Ilisu. El año pasado (2016) Europa
Nostra seleccionó a Hasankeyf como uno de los 7 sitios
culturales amenazados de Europa.
Las obras
continúan de forma ilegal pero la lucha y la resistencia contra el
proyecto también continuarán. En este día global y en los demás,
nos sumamos con otras muchas organizaciones en Europa, en el mundo y
sobre todo en Kurdistán para exigir su paralización y el abandono
de los desalojos y reasentamientos en la zona. En Bilbo exigimos
especialmente al BBVA, por su responsabilidad directa, abandone este
proyecto y contribuya a su paralización, y a las instituciones
locales y europeas a que pongan medidas para que así sea, y como ya
ha ocurrido en otras ocasiones (Balfour Beatty del Reino Unido 2001 y
Alemania, Suiza y Austria en 2009).