Aunque el Premio Fronteras del Conocimiento que otorga el BBVA se vienen dando a conocer en enero, la entrega no ha sido hasta ahora. Los premios en las distintas disciplinas se van otorgando de forma individual con un objetivo claro de sacarles el máximo rendimiento mediático, y mostrar a la sociedad una preocupación desde el Banco por la investigación, la ciencia y otros temas más acuciantes como son el Cambio Climático o incluso la Ecología y la Conservación, que no son otros que dos de las modalidades del premio que cínicamente otorga porque en realidad el BBVA es uno de los gran responsables de esos problemas.
En la gala de ayer, con la presencia de la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia además del presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, se comprueba el poder del dinero que consigue que gobernantes también reconozcan este premio. premios los puede dar cualquiera pero sólo cuando van respaldados por un buen cheque se consigue que el premiado se interese y que los medios de comunicación y los políticos también. Para estos premios el BBVA designa un total de 3,2 millones de euros, 400.000 euros por categoría! A su vez la participación de la ministra corrobora también la connivencia entre el gobierno y la gran banca, no sólo concediéndole ayudas sino siendo colaborador incuestionable en el ámbito diplomático internacional.
Este premio que fue publicamente concedido ayer en el Palacio del Marqués de Salamanca de Madrid ya fue denunciado por esta Plataforma contra el BBVA (Bilbao) cuando se anunció en enero en su modalidad de Cambio Climático. Ahora sólo vemos más interés y más necesidad de arreglar su imagen - sin duda, todas las protestas desde el 15 de mayo contra la banca y en especial contra el BBVA están haciendo mella, pues sus esfuerzos y desembolso económico no son despreciables: a estos premios sumar otros esfuerzos (además de Ligas, NBAs, etc) como su Ruta Quetzal, otro gran montaje publicitario, comienza el 28 y ayer también hacía entrega de dinero a escuelas de Madrid.
Volviendo al premio en cuestión, criticamos que el BBVA los utilice como forma de lavarse la cara y pretender que se preocupa por el cambio climático y el medio ambiente cuando en realidad el BBVA financia el cambio climático. Más aún no sólo lo financia sino que además participa de muchas iniciativas en las que el principal objetivo es combatir el cambio climático pero que son pura fachada pues no las pone en práctica. Una de ella son los Principios de Ecuador. Asimismo, el BBVA es uno de los bancos que cuenta con una RSC (Responsabilidad Social Corporativa) sin que parezca que ello ha influido en la financiación de proyectos.
El BBVA ha sido uno de los principales financiadores y accionista de empresas petroleras (Repsol YPF, Petrobras (Brasil), Ecopetrol (Ecuador), Pemex (México)), de empresas energéticas máximas reponsables de cambio climático (Iberdrola, Gas Natural, Endesa, Enel), de empresas de agrocombustibles basados en agricultura intensiva (Bunge, Petrobrás), de campos de extracción como el de Camisea en Perú (éste y su oleoducto lo volvió a financiar por 2ª vez en 2009), oleoductos en la Amazonia (OCP (Ecuador), Camisea (Perú)) o gaseoductos (Gasyrg (Bolivia) y Transierra), de refinerías como la proyectada en Balboa (Extremadura). También de compañías aeronáuticas como Embraer (Brasil), autopistas como la Madrid Sur o la SuperSur (Bizkaia) que lo único que hacen es estimular el hormigón, tráfico y sus correspondientes emisiones de gases de efecto invernadero. También ha financiado a fabricantes de coches como Volkswagen o CIE Automotive.
Como proyectos de gran impacto ambiental y también de efecto climático por su gran uso de petróleo y energía como la minería a cielo abierto (Chile (Los Pelambres y Collahuasi) y Perú (Yanacocha y Antamina) o compañías mineras y cementeras como CODELCO (Chile), Grupo Voratim y Companhia Vale do Rio Doce (Brasil), GCC (Mexico) o la planta de Drake Cement (USA) que precisan de grandes cantidades de combustible para extraer agregados y para las temperaturas para la cocción de cemento, o grandes papeleras como Ence o CELCO (Celulosa Arauco y Constitución) (Chile) responsables de pérdida de biodiversidad por su apuesta por extensos monocultivos. O como ahora nos ocupa, tras la adquisición del banco turco Garanti de proyectos de super-embalses como el de Ilisu en el Kurdistán turco al que además del desastre ecológico y social que supondrá le podemos añadir todo el efecto climático asociado al cemento, transporte y putrefacción ambiental por sumergimiento o los de los los ríos Baker y Pascua en la Patagonia chilena, actualmente paralizado.
Otro de los aspectos criticados al BBVA es la financiación de la industria de armamentos que si bien ésta conlleva unas emisiones, la utilización de estos todavía conlleva más. Estas son compañías de explosivos como Maxam, empresas de Ingeniería, Electrónica, Informátic que participan en la fabricación de aviones de combate (Eurofighter EF2000), aviones de transporte (A400M), carros blindados (Leopard) responsables también de emisiones, o productos de guerra electrónica (Hispasat, Rymsa, Indra…).
El BBVA se vale pues de un problema al que la sociedad es muy sensible internacionalmente para vender una imagen de responsable mientras esconde todas sus miserias. CINISMO PURO Y DURO!!!