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Sindicalistas del SAT y de otros sindicatos alternativos han llevado a cabo ocupaciones simbólicas y concentraciones en sedes del BBVA de distintas ciudades del Estado español esta mañana, tal y como anunciaba ayer cuartopoder.es. Entre las ciudades en las que se han desarrollado las acciones destacan Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Gijón, así como ciudades andaluzas como Jaén, Almería, Granada, Córdoba, Sanlúcar de Barrameda u Osuna.
No ha habido incidentes en ninguna de las acciones. Las protestas contra la entidad bancaria responden a una denuncia que esta interpuso contra los sindicalistas que ocuparon una finca en Jaén en desuso propiedad del banco. También ha sido una forma de protestar por la “persecución política” que, según los sindicalistas, sufre el SAT, con más de 400 integrantes pendientes de resoluciones judiciales por participar en protestas sociales. De igual modo, se ha mostrado apoyo a Andrés Bódalo, encarcelado desde hace más de un año, y Fran Molero, pocos días después de que el Gobierno le denegara el indulto tras ser condenado a más de tres años de prisión tras ser detenido en la concentración de “Rodea el Congreso”.
El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) había llamado a ocupar las sedes del BBVA esta mañana, 5 de mayo, en distintas ciudades del Estado español. Esta acción se hace en protesta por las denuncias que la entidad bancaria interpuso ante 20 sindicalistas del SAT cuando este sindicato ocupó la finca Adarves Altos en el mismo término municipal de la capital jienense. La ocupación se llevó a cabo un año después de la entrada en prisión de Andrés Bódalo.
La ocupación de la finca tuvo lugar el pasado 1 de abril y el terreno llevaba en desuso más de cinco años, un terreno que estaba destinado a una operación urbanística de lujo. “No dieron los permisos pertinentes a aquel pelotazo urbanístico y luego llegó la crisis y el constructor, como no iba a construir, dejó que se quedara la finca el banco”, explica a cuartopoder.es el portavoz de este sindicato en la provincia de Jaén, Curro Moreno.
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Integrantes de sindicatos alternativos de Euskadi en la sede del BBVA de Bilbao esta mañana. / SAT
La protesta estaba prevista, según cuenta Moreno, en Madrid, Euskadi, Asturias, Cataluña y Galicia. Esta acción fue presentada en una reunión estatal de las Marchas de la Dignidad y los representantes de distintos territorios apostaron por apoyarla. Entre los colectivos que daban su apoyo a los sindicalistas del SAT se encuentran sindicatos alternativos como el abertzale LAB, CUT Galiza o la Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC). Además, el propio SAT ha llevado a cabo las ocupaciones y concentraciones en distintas provincias andaluzas.
Moreno relata así la historia de la ocupación de esta finca jienense, ahora conocida como Cerro Libertá. “El pasado uno de abril se cumplía un año desde que Andrés Bódalo entraba en la cárcel e hicimos una concentración para protestar”, recuerda el portavoz jienense del SAT, añadiendo: “Durante la concentración, un grupo de 150 personas ocupamos la finca y aprovechamos la presencia de los medios de comunicación en la protesta para anunciar la ocupación, era una finca en desuso que había sido embargada a un constructor y que ahora es propiedad del BBVA”.
“Al tercer día de estar ocupando, fuimos a negociar a la sede del BBVA para ver si podíamos llegar a algún acuerdo de cesión del terreno, pero el banco respondió denunciándonos por usurpación y daños”, describe este portavoz. “Después ocupamos la sede central del BBVA en Jaén a mediados de abril y en esa ocupación anunciamos que seguiríamos luchando por nuestros campos, por el empleo en Andalucía y exigiendo la libertad de Bódalo desde Cerro Libertá”, añade Moreno.
Le pusieron el nombre de Cerro Libertá precisamente para homenajear a Bódalo. Desde entonces, los jornaleros gestionan esta finca de 75 hectáreas con 6.500 olivos. “Hemos puesto huertas y estamos generando empleo, que es algo que nos hace mucha falta en Andalucía”, asegura Moreno, que se muestra harto de la “persecución” que sufren los sindicalistas del SAT. Unos 400 sindicalistas están denunciados tras participar en protestas sociales, muchos de ellos podrían entrar en prisión, algo que para los integrantes del SAT es una prueba de que mediante estas prácticas intentan acallarles. “No nos van a callar”, asegura Moreno. A estos casos se suma el de Fran Molero, una vez que el Gobierno ha denegado el indulto. Molero fue condenado a cinco años de prisión tras ser detenido en la protesta Rodea el Congreso de abril del 2013.